Fue desarrollado en 1980 por la ISO, una federación global de
organizaciones que representa aproximadamente a 130 países. El núcleo de este
estándar es el modelo de referencia OSI, una normativa formada por siete capas
que define las diferentes fases por las que deben pasar los datos para viajar
de un dispositivo a otro sobre una red de comunicaciones.
Siguiendo el esquema de este modelo
se crearon numerosos protocolos. El advenimiento de protocolos más flexibles
donde las capas no están tan desmarcadas y la correspondencia con los niveles
no era tan clara puso a este esquema en un segundo plano. Sin embargo se usa en
la enseñanza como una manera de mostrar cómo puede estructurarse una «pila» de
protocolos de comunicaciones.
El modelo especifica el protocolo
que debe usarse en cada capa, y suele hablarse de modelo de referencia ya que
se usa como una gran herramienta para la enseñanza de comunicación de redes.
Se trata de una normativa
estandarizada útil debido a la existencia de muchas tecnologías, fabricantes y
compañías dentro del mundo de las comunicaciones, y al estar en continua expansión,
se tuvo que crear un método para que todos pudieran entenderse de algún modo,
incluso cuando las tecnologías no coincidieran. De este modo, no importa la
localización geográfica o el lenguaje utilizado. Todo el mundo debe atenerse a
unas normas mínimas para poder comunicarse entre sí. Esto es sobre todo
importante cuando hablamos de la red de redes, es decir, Internet.
Este modelo está dividido en siete
(7) capas o niveles: